Un ritual devocional rápido y lleno de emoción a una de las Diosas más hermosas del panteón romano, Diana Nemorensis, la protectora de la vida salvaje, de los perros y de la Arboleda Sagrada.
El día de hoy, 15 de Agosto es un día lleno de recuerdos agridulces para mi. Hace hoy 11 años, empecé a celebrar, primero titubeante y más tarde llena de energía y alegría, un festival recuperado de mis Ancestros latinos en el que agradecer la compañía de los perros de mi familia: La Nemoralia. El festival romano que se celebraba en los idus de agosto, o los idus hecateanos, a los pies del Lago Nemi, junto a la Arboleda Sagrada dedicada a Diana Nemorensis, Diana del Bosque Sagrado, en el que ni esclavos ni mujeres trabajaban y se reunían a los pies del lago a lavar su pelo y trenzar guirnaldas de flores con las que adornarse y adornar a los perros de la familia. Portando antorchas, los devotos se acercaban a la arboleda, símbolo del refugio contra el mal, la enfermedad, los asesinos y la injusticia del mundo. El festival de la Nemoralia era algo más que una devoción a Diana, también se adoraba a Sirio, la Gran Estrella de los Días de Perros, y se recordaba con ofrendas a Hekate. Con el paso del tiempo, la figura de la Diosa Cazadora, la figura de la Diosa de la Luna y la figura de la Diosa del Inframundo se fundieron en una tríada divina, y una estatua triple adornaba la entrada al santuario y a la arboleda.
Te decía que hoy es un día de recuerdos agridulces para mi, pero esto no es totalmente cierto. Tengo medio siglo de vida y celebrar Nemoralia junto a mi perrita Yule, que me acompaña desde el solsticio de invierno del 2019, es rememorar también a todos los hijos peludos con los que, a lo largo de los años, he celebrado este día. Recordad las guirnaldas de flores con las que he adornado sus cabezas, los paseos junto al río, en el calor del verano, los juegos y las comidas especiales que les he preparado, mientras pedía para ellos la bendición de su patrona, Diana del Bosque Sagrado, junto a mi altar... y ya van 11 largos años, recuerdos de ladridos, y de risas, de besos y de caricias. Pero este año también está marcado por un acontecimiento diferente, muy, muy esperado por mi, que me mantuvo anoche despierta de nervios, emoción y de anticipación hasta las tantas, asegurándome de que todos los detalles estuvieran preparados, de que ninguna correspondencia, oración, desencadenante, elemento ni herramienta estuvieran huérfanos o fuera de lugar. En el día de hoy, tras un año de espera y muchos años de trabajo detrás, las Sacerdotisas del Templo Blanco de El Camino de las Diosas se dedican, precisamente, a Diana. Desde hace unos años, estoy volcando mi propio camino de re encuentro con la Religión Antigua de mis Ancestros en una membresía, El Camino de las Diosas, que se ha acabado convirtiendo en una autocapacitación para sacerdotisas. Ha sido un paso natural, después de muchos años, décadas, buscando una tradición mágica que se adaptara a lo que yo necesitaba, acabé autojuramentando mis votos como Sacerdotisa de la Diosa hará en Noviembre 10 años. Y aunque he cometido errores, he tenido que dar pasos atrás, he cambiado de rumbo para volver al camino varias veces (y aunque estoy segura de que me he perdido muchas cosas por no estudiar en una tradición 'neopagana' y por ello sigo estudiando y formándome) a lo largo de estos años, estoy tan contenta con mi decisión, me ha llenado de tantas bendiciones de la Diosa y de tantas alegrías, que creo que este realmente es un camino totalmente válido y funcional de adoración a la Gran Diosa para muchas otras personas que, como yo, no encontraban su hueco en este mundo espiritual y que, esperando y esperando, veían que no lo encontrarían. Y cada año que pasa me lo reafirma cada vez más.
Este año, por este acontecimiento especial, he descuidado algo más la celebración pública de Diana Nemorensis y si has estado esperando el prometido ritual público, con la Invocación a Diana de El Camino de las Diosas, como todos los años, voy tarde y el día se acaba. Pero, si eres de los que se apañan con pequeños actos de Amor, te puedes organizar con lo que tienes en casa, y ya tienes tu Altar montado, aquí va una pequeña devoción del Festival de las Antorchas de Nemoralia, adaptado del que celebrábamos en público en la Tradición de la Reina de la Noche, cuando existía, y que celebraremos en mi casa también al rayar la medianoche. Ahí va:
Ofrendas en tu Altar:
Las peticiones y ofrendas a Diana pueden incluir: Pequeños mensajes escritos sobre cintas, atados al altar o a árboles. Pequeñas estatuillas de miga de pan o de pan cocidas al horno de partes del cuerpo que necesitan curación. Pequeñas imágenes de arcilla de la madre y niño para pedir protección. Diminutas esculturas de ciervos. Bailar y cantar. Frutas como las manzanas.
Además, ofrendas de ajo se hacen a la Diosa de la Luna Oscura, Hécate , durante éste festival.
Herramientas en el Altar:
Sólo necesitarás una vela, o lámpara de aceite que simbolice tu antorcha y un cuenco de agua, que simbolice el lago Nemi.
Invocación:
Diana de la Luna Redonda,
reina de todos los encantamientos,
el viento llora a través de los árboles,
mientras invocamos tu aparición.
Los cuidados del día han terminado,
y el reino de la noche te pertenece,
así como nosotros, enamorados y emparentados
con todas las cosas libres y salvajes.
Poderes de la magia que bailáis alrededor,
haced ahora que el tiempo se disuelva,
aquí en este lugar de magia entre los mundos,
seamos de nuevo uno con la naturaleza.
Diana, consorte es el rey Astado,
con su flauta séxtupla hace una música tan dulce.
Antiguos dioses de la luz, de la vida y el Amor,
sed de nuevo entre nosotros bienvenidos!
Por el círculo que con nuestros pies formamos
y por el vino que en la tierra ahora vertemos
la tierra sagrada de los Antiguos
ahora invocamos con la vieja tradición.
Por la luna mágica y el hechizo pagano,
por los secretos de la noche, sueños y deseos
y misterio que porta el rayo plateado de la luna
Ahora oiremos, ahora veremos, ahora sabremos en nuestro corazón
una muestra auténtica de la magia más antigua.
Diosa Diana, Madre de Aradia,
que todos los salvajes proteges con tu manto.
Que en tu fiesta sagrada sirva mi ofrenda
como agradecimiento por la abundancia en la caza.
Bendice a tu perrito familiar en nombre de Diana y pide a la Diosa sus bendiciones para él. Adorna (si se deja) su cabeza con algunas flores de tu Altar. Festeja con él con alguna comida o premio especial. Ofrece tus ofrendas a la Diosa y pasa unos minutos en meditación, agradeciendo todos los dones que la Diosa Cazadora, la Diosa Luna y la Diosa del Inframundo han arrojado en tu vida este año. Para terminar, baila, canta, lava tu pelo y trénzalo con las bendiciones de la Diosa.
Es un ritual sencillo, pero lleno de Amor por la divinidad. Espero que te guste y que lo puedas disfrutar. Mucho Amor, Maeve Madrigal. Sacerdotisa de la Diosa.
Jope estoy leyendo esto muy tarde T_T
Primero de todo felicidades a todas las nuevas sacerdotisas, tiene que ser un momento realmente bonito <3
No he podido devocionar a Diana en agosto, y me fustigo cada dia por que no he sido capaz de encuentrarle el momento, pero madre mia, madre mia, si te digo la de señales que me ha mandado, desde girar una esquina en un museo y encontrar un tapiz de ella (curioso, el unico elemento sin datar de todo el museo, en Valencia) hasta me ha tirado un galgo a los brazos (literalmente) no sabia que fueran tan suavecitos! Creo que en mi vida había visto tantos galgos seguidos. Jo, que bonito el texto, estoy deseando conocerla…